miércoles, 16 de febrero de 2011

Dulce angustia.






"Son tantas las reacciones que me provoca ver esta imagen..."

Rastreando el prolífico barrio de Malasaña, en lo que a expresión callejera supone: cierres de comercio decorados por graffiteros acorde con la temática del establecimiento, bolardos pintados sobre las aceras emulando un arcoíris que se pierde en el infinito, músicos improvisando junto a la estatua de y Daoíz y Velarde,... me di de bruces con esta dulce, pero a la vez, angustiosa imagen.

Dulce por la inocencia que marcan sus rasgos; su temprana edad es la que le delata.
Como puede hacer cualquier niño, está asomado y pendiente de lo que ocurre ahí mismo, en la calle. Es lo que les hace ser como pequeñas esponjas, absorviendo constántemente todo tipo de actitudes, palabras y acciones de los mayores.

Ahora viene el pero. Lo que más me impacta es la situación de la imagen.
Teniendo infinidad de lugares de donde y como ubicarla, el autor nos la ha colocado en una ventana condenada, y para darla mayor dramatismo, encerrado por una vieja reja.
Ese rostro dulce e inocente del principio, se convierte en un instante, en una cara angustiada e inconformista; quizá porque no puede disfrutar como quiere o se merece de su corta, pero importantísima infancia.

3 comentarios :

  1. No supe porque lo hice..., que me impulso a cometer aquella pequeña rebeldía, solo recuerdo el rostro petro de mi padre al darme la vuelta y encontrarme frente a su mano alzada que sin freno se dirigía hacia mi...

    Entonces ahora recuerdo con exactitud sus palabras - "Si esto te ha dolido entonces no estas preparado para aquello que te traerá la vida"

    Ergo aquí, causa y efecto... Aquel día comprendí que jamas debía replicar a un adulto, aquel día comencé a absorber...

    ...Mi cabeza apoyada contra el frió vidrio empañado, elevar la mirada al frente y quedarme mirando al vació fue mi pasatiempo en ese momento, contar cada gota de una lluvia aparentemente fría día tras día, ver al resto de los niños correr sobre los charcos, sentir como mis lagrimas se acompasaban a la lluvia e inundaban un ansia de libertad...

    En las noches ya me iba sobrando la ropa de cama, el tono de mi cara era algo mas pálido que hace ya algún tiempo, pero mis anhelos crecían por momentos, a la vuelta de la escuela volvía corriendo a mi rincón, donde abría las ventanas y me dejaba llevar por el olor que entraba, fuerte... aveces asfixiante pero lleno de grandes colores, desde aquí siempre me quedaba atónito con los vivos colores de las amapolas que crecían junto al arenero del parque..

    Era sofocante sentir el sol abrasador en la piel, pero eso permitía que mi color cambiase, que pareciese un poco mas normal, mas acorde y parejo que el resto de niños, aquellas risas que no cesaban, los globos de agua que volaban de un lado a otro, los infantes que con sus cubos peleaban por pequeñas parcelas de tierra, los helados que ellos tenían y yo nunca podía probar, pero sobre todo lo que mas me dolía era ver como aquel niño de ojos verdes se iba con otros...

    Y tras el cristal vi volar esos remolinos de hojas marrones, amarillas y ocres... el cielo volvía a tornarse gris, el viento azotaba mi ventana, pero allí estaba cada día, condenado a que diesen las 15 para ver pasar sus ojos tras el cristal, para ver como una parte de mi se va como el tiempo, una extirpe que se pierde tras la agonía, melancolía... pero jamas rebeldía...

    Así es como aprendí esta lección de la vida, como conté los días que tiene un año, como comencé a apreciar los pequeños matices, como le di el correcto valor a las cosas y sobretodo como saboree mi libertad al volver a jugar en aquel parque después de aquel castigo...

    "Tiempo... en la vida solo tenemos tiempo, cuando este se detiene lo único que queda es la ausencia del silencio..."


    Hola Dann, en primer lugar comentar que simplemente me había decantado por la posición del lector sin la necesidad de comentar nada, pero si procediese pedir disculpas ya que al ver tu imagen no solo me he sentido tentado de hacerlo y que ademas lo he echo, si no que al quedarme mirando esa fotografía no he podido parar de escribir, gracias por todo lo que compartes, con tu permiso cojo la imagen para mi pagina web. Continua por el camino que as escogido y gracias... Un saludo de la persona que en silencio sigue tus pasos.

    http://www.youtube.com/watch?v=RlXD131czeU&feature=fvst

    (Como diría uno de los amigos lectores, perdón por el ladrillo!!!)

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  2. Hola Exiliado!
    No solo estas invitado a darnos tu opinión, sino como bien te dije en otro post, también lo estas para escribirnos como lo has hecho.
    Tus palabras siempre transmiten muchísimo: pasión, angustia, sentimiento, alegría, nostalgia, rebeldía; pero nunca indifernecia.
    La verdad es que por más que miro la imagen e intento mirarla con ojos alegres, el simple hecho de ver al pequeño con el rostro serio detrás esa reja, me da mucho mucho que pensar en lo que le pasa por la cabeza a ese jovencito.

    Aquí eso que llamais "ladrillos" nada de nada.

    Esos ladrillos son los que me hacen construir los cimientos de un refugio para todos.

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  3. Dani, te has superado, en esta ocasión además se impresionante, también le cabe aquello de impatante.
    La imágen habla por si misma, un fiel reflejo de nuestra sociedad contemporánea, indiferencia, ira, conflictos, rabia, discriminación, racismo, fundamentalismo, y como no puede ser de otra forma como testigos de excepción nuestros pequeños.
    Como bien reseñas, los ojos del pequeño pasan en un instante de la mera expectación a la resignación y lo más preocupante, a la valoración y la reacción; el tránsito de la depreocupada infancia a la toma de conciencia del mundo adulto, la necesidad de hacer algo para cambiar las cosas.
    Espeluznante!!!
    Sigue así compañero, despertándonos de la terrible cotidianidad y dándonos cosas en las que pensar.
    Enhorabuena de nuevo.

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