domingo, 22 de mayo de 2011

El tren.







Tengo que rebobinar unos cuantos años en el tiempo para dar con varios de los motivos por los que tengo tanta fijación de siempre por los trenes.


Mi memoria por desgracia no es muy buena, pero el primer recuerdo nítido que tengo sobre los trenes es el de una pequeña locomotora de juguete que por cierto, anda aun por casa de mis padres.

Vieja, de madera, y de colores amarillo y naranja; los cuales hoy siguen luciendo como el primer día, dato este que refleja lo cuidadosamente y bien fabricado que fue.
Esa locomotora es uno de esos juguetes simples pero a la vez más maravillosos que podían haber llegado a mis manos.
El cordón fino y despeluchado que estaba atado en la parrilla delantera de la locomotora y que aguantó en su día todas mis carreras pasillo arriba pasillo abajo y todas las rodadas por las aceras y calzadas de mi barrio, es el mismo que hoy en día estira mi hija cuando juega con ese pequeño gran tesoro mío en casa de sus abuelos.


Más tarde llegó mi primera locomotora de muchas que tuve; la Locomotora Diesel Alco 2100 de Renfe (Ibertren), inconfundible por su color verde y con dos franjas amarillas que rodeaban toda la máquina. Junto a sus tres vagones de pasajeros plateados y los tramos de vías justos que formaban un símple óvalo, eran el motivo suficiente para tirarme horas y horas tumbado en el suelo del salón viendo dar vueltas al pequeño convoy.

También recuerdo cuando nos íbamos de excursión mi hermana, Oscar y yo, y nos asomábamos a la vía del tren Madrid-Ávila, a su paso por Navalperal de Pinares, donde esperábamos siempre ansiosos a que el maquinísta hiciese sonar su estridente bocina al vernos.

Todos estos recuerdos, mas los que se me escapan, me hacen reflexionar e interpretar, que la expresión coger el último tren, no sirve como tal  para mi. Puesto que por muchas oprtunidades que se te hayan o dejes escapar en la vida, mas tarde o mas temprano, acabarás subiendo a ese maravilloso y esperado vagón, que te lleve a la plena felicidad.

10 comentarios :

  1. muy buena foto, como siempre hermano, gracias de nuevo por compartir tus sentimientos con nosotros.

    cuando quieras se lo digo a mi padre y vamos en la cabina del metro, que no es uno de renfe pero es tren al fin y al cabo.

    un abrazo y sigue asi

    ResponderEliminar
  2. Como siempre chapó!!! Tienes que contarme cómo consigues esos colores en las fotos.
    Respecto a la reflexión añadir una pizca de sal acerca de las obsesiones infantiles y su influencia en la vida adulta; además de la atracción por los trenes y en mi caso más en concreto por los viajes en tren yo añado la fijación por los autocares.
    Ahí va la historia del abuelo cebolleta: Tengo un colega que igual conoces, Borja, que con 14 añitos diseño su propio autocar pieza a pieza desde el chasis y los cojinetes hasta la placa en la parrilla del radiador de su propia marca de autobuses creada al efecto a base de pedir catálogos a las grandes firmas (Noge, Irizar, Ayats, etc) con la excusa de estar desarrollando un proyecto en la universidad. Tal fué su entusiasmo que consiguió contagiármelo y recuerdo mogollón de tardes de sábado en la estación de autobuses de mi pueblo (Talavera de la reina) analizando y viendo partir los distintos modelos.
    Su pasión fué creciendo hasta el punto de estudiar automoción. La mía se mitigó pero su posos no se disipó totalmente.
    Tal fué la obsesión que cogimos ambos con el asunto que cuando montamos nuestro grupo de música aún sin saber tocar una sola nota, el nombre elegido fué "The Monotrales" (nombre que aún conservan los que siguen en el grupo) que es el modelo de autobuses urbanos de la firma Vanhool que se utilizó en Madrid, vamos los primeros buses rojos que circularon por Madrid.
    Con todo y con eso aún me descubro sonriendo cuando al ir conduciendo me cruzo con un autorcar y me puede el síndrome de Peter Pan, volviendo por un instante a aquella época y recordando sus nombres, los míticos Noge Xaloc, Irizar Century, y compañía.
    Sana obsesión....

    ResponderEliminar
  3. Hola compañeros!!!

    Es siempre muy gratificante el que siempre que hay una entrada nueva, ahí estáis al momento para dar vuestra opinión.

    Empezando por orden de aparición (como en el cine, jejeje...) Fer, ya sabes que en el tema de tratamiento de fotografías tienes bastante parte de culpa y que si no fueses tan paciente conmigo no se verían al final los resultados. Con respecto a lo del metro con tu padre, ya sabes que estoy siempre dispuesto para ver y aprender cosas nuevas.

    A tí, Bonham, que decirte que no sepas ya... pues que te veo muy similar a mi en muchos aspectos. Somos unos soñadores. Nostálgicos de nuestras vivencias e historias de nuestra infancia, las cuales estoy seguro de que me han hecho como soy en la actualidad, con sus cosas buenas y menos buenas.

    Como siempre, sabéis que me encanta cuando coloreáis el blog con pequeñas pinceladas de vuestra infancia, de vosotros. Porque así me ayudáis a darle vida a mi lema: Utilizar imágenes par expresar sentimientos.

    Por cierto, el tema del color en la fotografía es un poquito gracias a Don Photoshop.

    Un fuerte abrazo para los y gracias, gracias, gracias, otra vez.

    ResponderEliminar
  4. Aquellos trenes que llamaban Correo con su traquetéo y sus departamentos para ocho ocupantes, cuatro frente a frente... Uhmmm, qué recuerdos...

    Muchas gracias y muchísima salud...!!!

    Sebas.

    ResponderEliminar
  5. Cada palabra, cada comentario, cada reacción, cada trocito vuestro, me hacen sentirlo como propio. Me hacen sentir bien; muy bien.
    ;o)

    Un fuerte abrazo, Sebas.

    ResponderEliminar
  6. ....viajo en otro locomotora, tan cerca y tan real como la vuestra, mi tren es la vida y alguno de vosotros estais entre mis pasajeros.
    Perdere el tiempo, se esfumaran ideas,pero el viaje continua y no pienso apearme hasta que el billete se acabe.
    por cierto brother....una foto exquisita.

    ResponderEliminar
  7. Anónimo, con el permiso de Dani, muchas gracias por tu comentario, me ha encantado; espero que tu billete te dure una eternidad.

    Muchísimas salud...!!!

    Sebas.

    ResponderEliminar
  8. Lo primero de todo es: Sebas, no me tienes que pedir permiso de nada. De todas maneras, permiso concedido.

    Lo segundo: Anónimo, (que no lo eres para mí ;o) ), has descrito un simil tren-vida breve, pero con el que has conseguido ponerme el vello de punta.

    Creo que diste en el clavo en lo de ser cada uno un tren con infinadad de pasajeros que se suben y bajan en ese viaje que es la vida.
    Distintos cruces de vía a lo largo del camino, trenes equivocados, distintas estaciones, pero en el fondo todos esos trenes con un mismo destino; llegar hasta la última estación de nuestro largo e intenso viaje.

    Me alegra muchísimo que te guste la foto. La hice y la traté con todo el cariño y buen gusto que pude.

    Mil gracias como siempre a los dos por vuestra gran colaboración en nuestra pequeña bitácora.

    Gracias.

    ResponderEliminar
  9. Puesto que yo conozco tu nombre, Sebas...ahora me toca presentarme, soy Sandra (lokatis) una gran amiga de nuestro artista con alma de guerrero.
    Gracias a ti por viajar y dejar huella en este mar de lugares y por supuesto por desearme que el billete dure una eternidad.
    Solo me queda desearte como minimo lo mismo, que tengas un viaje agradable y que pueda seguir compartiendo mi pluma contigo alla donde te encuentres.
    un saludo y un placer Sebas.
    ....Y a ti dani no voy a decirte nada que ya no sepas...te dije hace tiempo que eras el alumno aventajado,tienes un talento espAcial (jejejej) que exhibes con exito en cada una de tus fotografias y sus comentarios.
    un abrazo.

    ResponderEliminar
  10. Hola Sandrita!!!

    Me encanta; ¿y sabéis que es lo que me encanta? que yo si os conozco a la mayoría de los que participais en el blog, y os he de confesar que me hace sentir muy muy bien, el que comenteis y deis vuestras opiniones sobre todo lo que se escribe aquí.

    Sois todos y cada uno de vosotros especiales, entrañables y únicos. Todos me ayudáis a crecer cada día un poquito más.
    Lo digo con la mano en el corazón.

    Sandra, me conoces y sabes que lo poco o mucho que hago, lo intento hacer siempre con mi mejor intención. Me algro muchísimo que te gusten tanto fotografía como textos.

    Un abrazo fuerte también para tí, lokatis.

    ;o)

    ResponderEliminar