Luz de Luna.

Anoche, volviste a ser la protagonista.


Fuiste el centro de atención de todas nuestras curiosas y expectantes miradas durante la vuelta a tu breve reinado.


En la calle muchos, allá pasadas las diez de la noche, te buscábamos impacientemente en el horizonte. Un cruel horizonte, que parecía haberse aliado con las nubes y edificios, para así impedirnos volver a ver tu maravillosa puesta de largo esta noche. En tu noche.


Tu, que eres como un fiel amigo. Un amigo que, aunque a veces no le veas, sabes que siempre esta ahí; para lo bueno y para lo malo, para la alegría y para el llanto, para todo,... que sabe que va a necesitar de un simple rayo de sol, para que enseguida acuda a tu llamada.


Mi horóscopo dice que estoy regido por ti.
También me dice que me haces sensible, intuitivo, imaginativo y fantasioso. Que así como reflejas la luz del Sol, yo, suelo reflejar los problemas y sentimientos que hay a mi alrededor.
También dice que tiendo a proyectar los problemas de otros, y muchas veces, ni me doy cuenta de ello.


Quizá sea por tus cambios de fase, por lo que mi estado de ánimo pasa en más ocasiones de las que yo quisiera, de estar en la cresta de la ola, a estar en lo más profundo de la corteza terrestre.


Empiezo a entender el por qué de lunático.


Quizá por todo esto que siento y por todo lo que me ocultas en tu otra cara, me siento tan atraído por ti.


Un beso, y nos vemos muy muy pronto.