jueves, 4 de agosto de 2011

Estación tropical de Madrid.


Corría el año 1992 cuando los viejos andenes de la estación de Atocha (llamada en sus orígenes Estación del Mediodía) vieron partir su último tren de largo recorrido.

La primera estación ferroviaria de España en trayectos nacionales, veía así como después de ser inaugurada allá por 1851 y restaurada en 1888 tras ser destruída parte de su estructura por un incendio, sus vías y sus andenes iban a dar paso a lo que hoy conocemos como el invernadero de Atocha.


 

El edificio es considerado una obra de arte el siglo diecinueve. Por lo que en sus posteriores ampliaciones, han tratado de respetarla intentando que las nuevas terminal aledañas no la restasen importancia, buscando la manera de no elevarlas sobre el edificio de la antigua Estación.


Sus enormes tragaluces que alcanzan los cuarenta metros, sus forjados al estilo Eiffel y ese emblemático reloj a la espalda de su fachada norte, cuyas agujas habrán perdido la cuenta de tantas y tantas vueltas marcando las horas y los minutos de un pasado muy reciente. Sus interminables segundos también habrán sido cómplices de muchas carreras y despedidas para no perder el último tren.






Es curioso que en pleno centro de Madrid se encuentre un jardín tropical de estas características. Único en el mundo, por su ubicación y las plantas que alberga.
Como decía al principio, desde que el jardín fue inaugurado en el año 1992 ha ido creciendo de tal forma que hoy en día existen en sus 4.000 metros cuadrados de zona verde un total de 7.200 plantas de 260 especies originarias de distintos lugares como la India, Australia, Asia o China, entre muchos otros. Por todo ello, el invernadero se ha convertido no sólo en un lugar de paso para los viajeros sino en un sitio donde las visitantes se paran a descansar, leer o simplemente hablar, en un clima típicamente tropical. 






En plena ruta de los museos de Madrid, pues la Estación se ubica entre el museo Reina Sofía y los vecinos Thyssen y Prado, no me queda más que recomendaros la necesaria visita al trópico sin necesidad de montar en avión y con la simple ayuda de nuestros pies o un metrobus.

Acabo con una anécdota curiosa referida al pequeño estanque ubicado en el invernadero. Y es que, a las tortugas inquilinas desde su inauguración, la gente se ha empeñado en llevarlas nuevos vecinos. Como todo tipo de galápagos, carpas, anguilas y en alguna ocasión cuentan que han tenido que retirar hasta serpientes.




4 comentarios :

  1. Me sigues sorprendiendo en cada entrada, hermano.

    El colorido, contraste y calor de las instantáneas transmiten la sensibilidad y delicadeza con la que las tratas.

    Muchos son los trenes a los que he subido y de los que me he bajado donde ahora está ese trópico, tantos como los recuerdos, sensaciones y nostalgia que justo en este momento de mi vida me has despertado; y tú sabes muy bien por qué lo digo.

    Muchas gracias Dani y muchísima salud a todos...!!!

    Sebas.

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  2. Hola Sebas!!!

    Esta forma de mostrar las fotografías, es mi manera de reflejar mis sensacines de ese lugar hacia todos vosotros.

    Puedes ver por ejemplo en google earth cantidad de fotos preciosas de un mismo lugar en concreto, pero a la vez y por suerte, son todas distintas al tratarse de la visión única de cada capturador de la imagen.

    Como hemos visto ya en alguna que otra entrada del blog, volvemos a la magia de un andén, volvemos a mirar al reloj de estación, volvemos a subir a esos vagones, volvemos a los recuerdos, volvemos a la nostalgia,...

    Amigo, se muy bien por qué lo dices; y yo te vuelvo a recordar, algo que alguien muy especial me dejó grabado a fuego en mi corazón de su increíble personalidad.

    Me dijo: 'Prometo obligarme a recordarme no olvidar'.

    Un abrazo, hermano!!!

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  3. me dejas alucinado niño!!! llevo un mes sin aparecer por aqui, y cuando vuelvo, pilotas el hdr como un profesional.

    Geniales las fotos, ese efecto viene perfecto, para exactamente la naturaleza.
    Profundidad, color, luz, contraste... en una palabra, Profesional

    un abrazo hermano y no pares!!!

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  4. Te doy la bienvenida otra ve Fer, aunque eso suponga que ya se te hayan acabado las vacaciones.

    Gracias hermano. Diste de lleno en que hay en fotos que el hdr queda mucho mejor que en otras, y este es precisamente el caso.
    Me gustó el resultado global de cada una de las instantaneas, pero a mi gusto, creo que la que mejor define el hdr en esta secuencia de fotografías, es la segunda; la del reloj de la estación.
    Tiene azules, amarillos, verdes, tonos rojizos, que la hacen más espectacular.
    Sin desmerecer las demás, claro.

    Un abrazo, y me alegro de tenerte otra vez por aquí!

    ;o)

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