Jardín El Capricho.

Más que un capricho, es un verdadero lujo el poder disfrutar en la actualidad de este maravilloso jardín en la Alameda de Osuna.

Ni el Retiro, ni la Casa de Campo. Ni el Parque del Oeste, ni los jardines de Sabatini; el jardín El Capricho, es uno de los más bellos y desconocidos rincones dentro de la ciudad de Madrid.

Se puede disfrutar en el gran variedad de colores durante todo el año. Pero mi última visita a finales de otoño, me dejó asombrado por esa luz misteriosa que nos ofrece un típico día gris correspondiente a esa época y su infinita gama de marrones, verdes y amarillos que cubrían tanto el suelo y como los árboles.

Para mi, con sus solo catorce hectáreas de extensión, es la joya de los parques madrileños. La plaza del Capricho, la de los Emperadores decorada a finales del XVIII, el Palacio, el estanque, el embarcadero, la fuente de los Delfines y de las Ranas, el Abejero, el Casino, el jardín de las Flores, la Casa de la Vieja....

Puerta del Búnker

Árboles en fila

Detalle de la barandilla

Un poquito de su historia nos cuenta que nace allá sobre 1784, cuando los Duques de Osuna, una de las familias más ilustradas y poderosas del momento, adquieren esta finca para dar rienda suelta a sus inquietudes artísticas y para alejarse de la gran ciudad.

Se le atribuyen referencias inglesas, francesas, e italianas, de la época en que fue construido, las cuales son reflejo de las influencias artísticas de los diseñadores del parque. De hecho, es el único jardín del Romanticismo que existe en Madrid.

Durante la Guerra Civil, lo que había sido un lugar de recreo se convirtió en Cuartel General del Ejército del Centro, de cuya época queda un entramado de búnkers que recorre el jardín. Finalizada la guerra, la finca pasó por manos de varias inmobiliarias hasta que en 1974 el Ayuntamiento de Madrid comprase el parque y varios años después comenzase su restauración. Tras varios periodos de abandono, fue recuperado en 1999, trabajo que en 2001 le valió el diploma Europa Nostra.

Camino de hojas

Ventilación del Búnker

Cisne bebiendo

Estanque pequeño

Pues bien, como curiosidad y para destacar la belleza e importancia de este emplazamiento único, es el lugar escogido por muchas personas para realizar sus álbumes de fotos, pues sus rincones y edificios singulares, lo hacen diferente a los típicos escenarios para este tipo de fotografía.

También en mi último paseo y para la mayor de mis sorpresas, me encontré de pleno con el rodaje de un corto de cine ambientado en la Guerra Civil. Soldados Republicanos, Nacionales y extras ataviados con ropas de mediados del siglo pasado, paseaban entre escena y escena junto a los asombrados visitantes del parque que escogieron ese día para visitarlo, provocando en mi una extraña y angustiosa sensación de poder volver atrás en el tiempo y vivir en primera persona aquella página negra de nuestra historia reciente.

Detalle escultura de Baco

Fuente de los Delfines y de las Ranas

Laberinto

Por todo esto que os cuento y por todo lo que queda por descubrir con vuestros propios ojos, os aconsejo que si tenéis la oportunidad de acercaros por este rincón secreto de la ciudad en cualquiera época del año que sea, no lo dudéis. Quedaréis asombrados.