lunes, 2 de enero de 2012

Amanece 2012.








Oda al primer día del año

Lo distinguimos
como
si fuera
un caballito
diferente de todos
los caballos.
Adornamos
su frente
con una cinta,
le ponemos
al cuello cascabeles colorados,
y a medianoche
vamos a recibirlo
como si fuera
explorador que baja de una estrella.

Como el pan se parece
al pan de ayer,
como un anillo a todos los anillos:
los días
parpadean
claros, tintineante, fugitivos,
y se recuestan en la noche oscura.

Veo el último
día
de este
año
en un ferrocarril, hacia las lluvias
del distante archipiélago morado,
y el hombre
de la máquina,
complicada como un reloj del cielo,
agachando los ojos
a la infinita
pauta de los rieles,
a las brillantes manivelas,
a los veloces vínculos del fuego.

Oh conductor de trenes
desbocados
hacia estaciones
negras de la noche.
este final
del año
sin mujer y sin hijos,
no es igual al de ayer, al de mañana?
Desde las vías
y las maestranzas
el primer día, la primera aurora
de un año que comienza
el primer día, la primera aurora
de un año que comienza,
tiene el mismo oxidado
color de tren de hierro:
y saludan
los seres del camino,
las vacas, las aldeas,
en el vapor del alba,
sin saber
que se trata
de la puerta del año,
de un día
sacudido
por campanas,
adornado con plumas y claveles,

La tierra
no lo
sabe:
recibirá
este día
dorado, gris, celeste,
lo extenderá en colinas,
lo mojará con
flechas
de
transparente
lluvia,
y luego
lo enrollará
en su tubo,
lo guardará en la sombra.

Así es, pero
pequeña
puerta de la esperanza,
nuevo día del año,
aunque seas igual
como los panes
a todo pan,
te vamos a vivir de otra manera,
te vamos a comer, a florecer,
a esperar.
Te pondremos
como una torta
en nuestra vida,
te encenderemos
como candelabro,
te beberemos
como
si fueras un topacio.

Día
del año
nuevo,
día eléctrico, fresco,
todas
las hojas salen verdes
del
tronco de tu tiempo.

Corónanos
con
agua,
con jazmines
abiertos,
con todos los aromas
desplegados,
sí,
aunque
sólo
seas
un día,
un pobre
día humano,
tu aureola
palpita
sobre tantos
cansados
corazones,
y eres,
oh día
nuevo,
oh nube venidera,
pan nunca visto,
torre
permanente!


Pablo Neruda 



4 comentarios :

  1. Gracias, Maestro, por citarnos al Maestro Neruda.

    ¡Cuántas formas hacen los árboles cuando la luz todavía no nos deja ver que, efectivamente, árboles son!

    Por fin nos dejó ese año en el que prácticamente la mejor noticia ha sido el nacimiento de 'Un mar de lugares'...; ¿los movimientos ciudadanos...?, bueeeno, vaaale, también.

    Muchísima salud...!!!

    Sebas

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  2. Hola Sebas!!!

    Lo primero gracias a ti por prestar siempre un poquito de tu valiosísmo tiempo para leer y comentar cada una de las entradas de un mar de lugares. Un mar de lugares que por cierto, nació el 11 de enero de 2011 y por lo tanto esta a escasos días de cumplir un añito.

    Lo de 2011, estoy contigo plenamente.

    La foto, la hice una mañana de camino al trabajo desde el parque de Valdebernanrdo. Un parque joven como se puede intuir por la silueta de los árboles, pero que me dejó hacerle esta fotografía al alucinar con los colores del amanecer y como tu dices, con las formas oscuras y misteriosas de los árboles.

    Un abrazo compañero y muchísima salud!

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  3. que razón tienes parawallo, un año lleno de problemas... menos mal que siempre y gracias a nuestro gran amigo tenemos esta ventana por la que escaparnos de la realidad, aunque solo sea unos minutos.

    Gracias Dani
    un fuerte abrazo y no pares!!!

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  4. Bueno, pues si con una fotografía y el ánimo entre todos nosotros para intentar hacer de este año que comienza, un año más agradable, misión cumplida.

    Hazte oir y lucha por tus ideas!!!

    Un abrazo compañero!

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